lunes, 19 de diciembre de 2011

San Juan de la Cruz (2)

Los altos limpios cielos de Castilla
dilatan las pupilas de tus ojos,
y esos soles, que queman los rastrojos,
te hablan de otra Luz que dentro brilla.

En tierra, tan pobre y tan sencilla,
te habla de la "nada" y los despojos
del alma que ha olvidado sus antojos
y se abre, casta, a Dios y a su semilla.

Bien sabías "do la fonte manaba",
y quisiste beber -cual ciervo herido-
del Agua que a tu alma enamoraba.

Y el vuelo de tu verso, no aprendido,
era el Espíritu quien lo labraba
y el que lo cinceló y lo ha pulido.

San Juan de la Cruz (1)

Todos hablaban de tu escasa altura,
que de ser "medio fraile" no pasabas;
sólo Teresa, con gracia, afirmaba
que era de "fraile y medio" tu estatura.

Tú supiste alumbrar la "Noche oscura",
y ascendiste el "Carmelo", cumbres bravas,
y un "Cántico" al Espíritu entonabas
ardiendo en "Llama viva" y quemadura.

Abulenses los dos, Juan y Teresa,
supisteis transitar igual camino:
místico vuelo que al poeta besa
y enlaza lo viril y femenino;
y unidos en amor que nunca cesa,
vivís ya en Dios desposorio divino.